martes, 23 de agosto de 2011

1907 - 21 de septiembre, Roma

A LA FAMILIA FREUD
Roma, 21-9-1907
Queridos todos:
No os extrañe que escriba tan poco. Ya os he dicho que en Roma se siente uno constantemente arrastrado por las pequeñas tareas que se ha autoimpuesto, y que no se logra hacer nada en serio. He pasado otro día maravilloso. La villa Borghese es un gran parque,dentro del cual hay un castillo y un museo, que hasta hace poco perteneció a un príncipe romano, pero que ahora es propiedad del Ayuntamiento y está abierto al público, pues el buen príncipe se metió en algunas especulaciones desafortunadas, viéndose obligado a venderlo todo por tres millones de liras, que es una ganga.
Imágenes de la Villa del 1900


En el museo se encuentra el más bello Tiziano, titulado «Amor sagrado y profano», y sólo por este cuadro hubieran pagado los americanos la totalidad de la suma mencionada. Sin duda habréis visto reproducciones de la pintura. cuyo título no viene a cuento. Se desconoce qué es lo que pretende representar exactamente; pero basta con saber que es maravilloso.

Tiziano. Amor Sagrado y profano

Sería dificil imaginarse un parque tan encantador como éste, si se exceptúa el hecho de que en lugar de césped el suelo está pelado, al menos por ahora. Posee los árboles más nobles, como pinos-sombrilla, cipreses, etc., y toda clase de plantas desconocidas. Intercalados, hay espaciosos campos de recreo en los que juegan innumerables niños, bancos y mesas de piedra donde la pequeña burguesía devora sus alimentos, un lago con una isla en la que se alza un templo a Esculapio, y todo tipo de ruinas artificiales y reproducciones de templos.


Parque Villa Borghese

Templo a Esculapio

(...) En este parque. como es normal. hay una serie de cosas que están prohibidas, pero no demasiadas, y tengo la impresión de que todo el mundo hace lo que quiere sin excesivo respeto por los reglamentos. De cuando en cuando, en lo que solía ser el jardín privado del príncipe, se ven algunas cosas bellas de auténtica antigüedad, como un bello sarcófago, una columna o una estatua mutilada, por lo que es imposible olvidar que se está en Roma. En una de las avenidas se alza la estatua de Víctor Hugo, regalada por los franceses para fomentar la fraternidad de las naciones. Se asemeja a Verdi, a Joachim y a otros personajes. Fue esta estatua la que irritó tanto al Kaiser Wilhelm, que, lleno de envidia, pidió a Eberlein que le hiciera la de Goethe, que hizo colocar en el mismo jardín. Es un trabajo inteligente, 'pero no tiene nada de maravilloso. Goethe presenta un aspecto juvenil y, después de todo, tenía más de cuarenta años cuando por primera vez vino a Roma. Se yergue sobre una columna, o quizá más bien un capitel, y el pedestal está rodeado por tres grupos escultóricos: Mignon con el arpista, que es sin duda la figura mejor, pues ella tiene una expresión vacia; Fausto leyendo un libro mientras Mefistófeles mira por encima de su hombro; el primero está bien realizado, pero el segundo resulta bastante grotesco, pues tiene cara de judío con cresta de gallo y cuernos. No pude identificar a los personajes del tercer grupo. Quizá se trate de lfigenia y Orestes; más si es así es dificil reconocerlos.

Estatua de Victor Hugo

Goethe
En el museo hay obras escultóricas no solamente clásicas, sino modernas. Destacan entre estas últimas la estatua de la princesa Paulina Borghese, hermana de Napoleón, representada por Canova como Venus, y varios grupos famosos debidos al cincel de Bernini y otros.


 Venus - Paulina Borghese, Canovas


Todas las esculturas clásicas han sido restauradas, por lo que es dificil formar opinión. Los descubrimientos más recientes son tratados hoy en día con mayor reverencia, por lo que tengo muchas ganas de visitar el museo de las Termas de Diocleciano, al que iré mañana. Lo más dificil de Roma, donde nada resulta fácil, es ir de compras. Hasta ahora he sido muy prudente, pero hoy hice un comienzo de derroche adquiriendo varios blocks de mármol, que serán muy celebrados, sin duda, por los caballeros de los Miércoles. Vuestra tía y mamá, sin duda, se darían más maña que yo para comprar cosas. Por una vez, el marmól es auténtico y no pintado y, como es lógico, ha resultado bastante más caro. Aún no me habéis dicho lo que queréis. Espero que la vacuna no os haya sido tan desagradable como lo fue para vuestro tío. Os envío saludos cariñosos, que dareis también a mamá y a todos los demás.
Vuestro, Papá.
Hace un tiempo divino, con una máxima de 26,5 grados a la hora de la siesta. Luna llena, cielo despejado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario